Hace 40 años nací en Bariloche, y después de vivir varios años en Buenos Aires, he vuelto a mi ciudad natal, donde siempre he sentido una profunda conexión con la naturaleza y el deporte. Desde muy joven, el esquí ha sido mi pasión, comenzando como corredor y luego como instructor, hasta llegar a ser instructor de esquí adaptado. Esta trayectoria me ha permitido no solo perfeccionar mis habilidades técnicas, sino también desarrollar una gran empatía y dedicación hacia mis alumnos.

Desde 2019, tengo el honor de ser presidente de Desafío Bariloche y miembro de su comisión directiva. Este rol me permite liderar un proyecto que promueve el crecimiento, la inclusión y la sustentabilidad en nuestra comunidad. Me enorgullece ver cómo Desafío Bariloche impacta positivamente en la vida de tantas personas, y disfruto profundamente del contacto cercano con nuestros participantes, tanto en las pistas como fuera de ellas.

Soy un entusiasta del ciclismo, el trail running y cualquier actividad que me permita estar en la montaña. Valoro enormemente los momentos que paso con mi familia y amigos, ya sea explorando la naturaleza o compartiendo charlas significativas. 

Lo que más me motiva es la oportunidad de ayudar a quienes lo necesitan, trabajando siempre con respeto, amor y honestidad. Estos valores son el núcleo de mi vida personal y profesional, y guían cada una de mis acciones.