En alianza con la fundación Challenge Aspen (de Estados Unidos) y, a través del Programa Ciudades Hermanas, lograron traer los equipos para la práctica del esquí adaptado y a profesionales de este deporte. 

Desde entonces, la Fundación ha podido brindar un servicio de esquí adaptado de excelencia, y asegurar que el corazón de la fundación, el programa social, continuara activo. De esta forma, lleva más de 30 años proporcionando instrucción y estimulando el desarrollo de nuevas habilidades en personas con discapacidad física y/o mental. 

Cada año, brinda la oportunidad a más de 150 personas con distintas discapacidades, de llevar adelante esta actividad. Gran parte de ellas lo realizan en el marco del programa social, que permite que personas con discapacidad y sin recursos económicos, puedan acceder en forma gratuita a este deporte.

Desde entonces, la práctica ha seguido creciendo y se ha institucionalizado, y la alianza con Challenge Aspen se ha fortalecido, intercambiando instructores y equipo constantemente.

Convencidos del impacto que el esquí adaptado y la actividad física al aire libre tiene en las personas con discapacidad, la Fundación se propone expandir su alcance para brindar nuevas actividades adaptadas en ambientes naturales todo el año.